61 turistas paisas fueron atracados por indígenas wayúu en una ranchería en La Guajira
Despojaron a los visitantes de objetos avaluados en unos $100 millones.
El pasado miércoles 4 de enero 61 turistas antioqueños que disfrutaban las vacaciones de inicio de año, fueron asaltados y robados por siete indígenas motorizados y con armas de largo y corto alcance, en una ranchería de La Guajira.
Los paisas habían llegado el 2 de enero a Valledupar, dos días antes de los hechos, donde alquilaron cuatro vehículos, y el día 4 salieron rumbo a la ranchería Okqushimana, en La Guajira.
Hacia las 2 de la tarde cuando estaban almorzando, llegaron los siete indígenas en tres motocicletas, apuntándolos a todos, denunciaron las víctimas ante las autoridades de Riohacha.
“Nos gritaron: ‘Esto es un atraco’ y comenzaron a apoderarse de todas las pertenencias: tulas, riñoneras, bolsos, celulares, relojes y cadenas”, declaró una de las víctimas del robo a la Policía.
Los asaltantes se ensañaron contra los cuatro conductores que transportaban al grupo. Los tiraron al suelo y les dieron cachazos en la cabeza.
De acuerdo con las víctimas era evidente que los atracadores tienen vínculos familiares con la comunidad de la ranchería donde se encontraban.
Algunos de los nativos reprendían en lengua wayúu a los atracadores, que les respondieron en castellano frases como: “Mamá, déjeme que yo sé lo que estoy haciendo”.
“Me pusieron un arma, me quitaron el celular y la cámara. Vi que a uno de los conductores lo trataron feísimo, lo arrastraron por el suelo y le quitaron el celular y la plata”, fue otro relató de una víctima ante las autoridades.
Los asaltantes se llevaron celulares de media y gama alta, tablets, cámaras profesionales, relojes finos, dinero y tarjetas. No hay certeza a cuánto asciende el hurto, pero estiman que podría ser de unos $100 millones.
Los 61 turistas tuvieron que salir de la ranchería escoltados por la Policía y ante el pedido a los nativos de que intercedieran con los asaltantes para que les devolvieran sus pertenencias, dado el evidente vínculo familiar que tenían, estas personas guardaron silencio, según relataron.
El secretario de Gobierno y Seguridad de Riohacha, Leandro Mejía, aseguró que junto con la Policía llevan a cabo una investigación sobre este caso y que están cerca de dar con los delincuentes.
“Están bastante adelantadas las investigaciones sobre este caso y la verdad es que la meta es poder dar con los responsables de estos hechos y que el turismo de Riohacha se siga proyectando como la fuente de recurso más importante”, señaló.